De Pueblos Indígenas en Brasil
Foto: Cláudio Lopes de Jesus, 1998

Matipu

Autodenominación
¿Donde están? ¿Cuántos son?
MT 189 (Siasi/Sesai, 2020)
Familia linguística
Karib

Los Matipu viven en la porción sur del Parque Indígena del Xingu, integrando la red de intercambios y ceremonias intertribales que involucra a los diez pueblos del área cultural del Alto Xingu. Entre este grupos, los Matipu poseen aún una mayor identificación con los otros grupos de la lengua Karib – Kalapalo, Kuikuro y Nahukuá –, con quienes mantienen relaciones privilegiadas de casamientos interétnicos y de comercio. En esta sección se encuentran algunas de las características peculiares de los Matipu. Las informaciones generales del modo de ser y de la visión del mundo común al Alto Xingu se pueden encontrar en la sección Parque Indígena del Xingu.

Impresiones sobre los Matipu

Foto: Camila Gauditano, 2001.
Foto: Camila Gauditano, 2001.

Cuando se produce el contacto con los Matipu, llaman la atención sus estruendosas carcajadas, tanto abiertas como solemnes; los gritos matinales de los hombres en la puerta principal de sus casas; la mirada complaciente de las mujeres al observar las tropelías infantiles; la forma de ser desprejuiciada de los niños, su libertad y responsabilidad en los quehaceres domésticos y los miles de juegos que inventan con las hojas, las maderas, el agua y con los animales a los cuales acostumbran imitar. Se destaca también la particular adaptación que hacen de las pocas y sucias ropas que poseen de los “caraíba” (forma en la que los indios denominan a los hombres blancos) y el celo con el que cuidan sus finísimos adornos como los collares de conchas que, de tan bien cuidados, parecen siempre nuevos.

La forma de ser Matipu se muestra, aún, en la seriedad de la preparación de las ceremonias demarcadoras de identidad –como el ritual Iponhe de perforación de las orejas de los adolescentes descendientes de los jefes- aliada a un placentero involucramiento en lo que se refiere al cantar y al bailar y en la confección de los aderezos. Una participación ritual que, en ciertas fechas, le roba muchas horas a la agricultura y a la pesca, tanto que las mujeres llegan a reclamarle a los hombres el largo tiempo que ellos se apoltronan en la hamaca afinando sus instrumentos mientras ellas rallan la mandioca para el diario consumo de beiju.

Localización

Mulheres kuikuru na aldeia Matipu por ocasião da festa Itão Kuegu (Yamurikumã), tendo ao fundo uma casa comunal. Foto: Camila Gauditano, 2001.
Mulheres kuikuru na aldeia Matipu por ocasião da festa Itão Kuegu (Yamurikumã), tendo ao fundo uma casa comunal. Foto: Camila Gauditano, 2001.

Los Matipu viven en una única aldea cercana a la boca de los ríos Kulisevo y Buriti, en las inmediaciones de una laguna. En 2002, se construyó una nueva aldea denominada Jagamü, también en la región del río Kurisevo, originada luego de una disidencia política en la aldea tradicional y existiendo, en la actualidad, dos aldeas Matipu (datos de 2003).

Alimentación y plantas medicinales

Los Matipu viven, básicamente, de la pesca y de la horticultura y, al contrario de las aldeas mayores, una gran parte de los habitantes no tiene acceso a los alimentos industrializados de la ciudad. Por ello, consumen básicamente pescado y mandioca brava en forma de mingau o beiju. Los peces más consumidos son, respectivamente, el tucunaré (Cichla spp.), la bicuda (Boulengerella cuvieri), la piraña (Pygocentrus piraya), el Piau (Leporinus friderici), el penteado, el pez perro (Hydrolycus scomberoides y Raphiodon vulpinus), la pirarara (Phractocephalus hemioliopterus) y, esporádicamente, el mantrinchã (Brycon cephalus). Eventualmente, pueden pescar tortuga y obtener sus huevos o cazar pájaros, como el mutum (Mitu tuberosa) y el jacu (Penelope purpurascens), además de monos. Como aderezo utilizan el homi –pimienta pequeña y fuerte para condimentar el pescado así como la sal de agahe, planta de río con la cual se fabrica la “sal de indio” (Aguapé: Elchhornia crassipes).

Como remedio usan las plantas Knamissuá para la cicatrización de los cortes (se la raspa, de la muele y se la coloca en la herida). El Titirrerré para evitar o contener la diarrea (se la cocina y se la ingiere). Por su parte, el uhite, planta que crece a la orilla de la laguna, está considerada como el “Viagra” de los indios: “para que los hombres tengan buena salud”. Ellos también poseen remedios hechos de raíces como el husago, que es utilizado para fortalecer la piel luego de la escarificación. También hay hierbas y eméticos que son aplicados a los adolescentes durante la reclusión para que “se vuelvan fuertes”. Se percibe, asimismo, la asociación de remedios nativos con fármacos medicinales provenientes de los blancos.

Cultura material

Foto: Camila Gauditano, 2001.
Foto: Camila Gauditano, 2001.

Una de las grandes especialidades dentro de las artesanías locales es el collar de caracoles, cuyo modelo masculino, en forma rectangular, es fabricado solamente por los hombres. Por su parte, el de formato redondo, usado por las mujeres y también como cinturón masculino, puede ser confeccionado por ambos sexos.

Los bancos de madera son piezas confeccionadas por los hombres en donde se esculpen pájaros, tortugas, jacarés y otros motivos. Los hombres también confeccionan tocados, sonajas (de semillas u otros elementos) y collares (de caracoles, dientes de animales, cortezas de árboles y semillas); además de raspadores, cestos y otros elementos. Para la confección de las canoas utilizan sólo una pieza de madera que, por ello, es llamada “canoa de palo o tronco agujereado”. Cuentan que, antiguamente, la canoa era realizada en madera de Jatobá (Hymenaea courbaril) pero que, en la actualidad, utilizan principalmente la Jacaraúba (Calophyllum brasiliense Cambess), denominada Matipu de Katsehü por ellos.

Les cabe a las mujeres la confección de las redes, artesanía femenina por excelencia. También de las esteras (con motivos de animales como tortugas, yacarés, pájaros), las pulseras y los collares (de cuentas y semillas -como de tucum (Astrocaryum vulgare)- pero principalmente de mostacillas). Para la confección de las redes utilizan la cuerda del buriti (tipo de palmera) y el algodón, ambos sembrados en la misma aldea y cuidados por las mujeres.  

El baile y los rituales entre las diferentes sociedades

Mulheres Kalapalo dançando na festa Itão Kuegu (Yamuricumã) na aldeia Matipu. Foto: Camila Gauditano, 2001.
Mulheres Kalapalo dançando na festa Itão Kuegu (Yamuricumã) na aldeia Matipu. Foto: Camila Gauditano, 2001.

La danza Matipu es la expresión por excelencia de su cosmología y de su manera de ser, manifestándose en el contexto ceremonial. Durante los rituales, se puede bailar imitando a un pájaro, o simular una lucha con otros pueblos o, inclusive, agradar al espíritu que originó una enfermedad. En todos los casos, esa mímesis efectuada por la danza provoca transformaciones tanto en la persona como en la sociedad. Es por ellos que el baile aparece como una parte integrante e indispensable de la educación del sujeto Matipu. (Más informaciones acerca de los rituales del Alto Xingu pueden ser halladas en la Página del Parque Indígena del Xingu)

Este grupo presenta una cierta gravedad en su manera de bailar. Para ellos, es un asunto importante ser o no ser invitado para participar en un ritual de una aldea cercana ya que eso se imbrica con determinadas relaciones de poder y, al mismo tiempo, de afinidad, amistad, seducción y rivalidad. Por ello se toman una gran cantidad de tiempo en la producción, entrenamiento y embellecimiento de los cuerpos y mentes que serán exhibidos en las fiestas.

El calendario de fiestas

Itão Kuegu (Yamuricumã) em uma aldeia matipu. Foto: Camila Gauditano, 2001.
Itão Kuegu (Yamuricumã) em uma aldeia matipu. Foto: Camila Gauditano, 2001.

Las fiestas Matipu siguen los criterios de la estación seca y de la estación lluviosa, siendo que en la primera es cuando ocurren los principales ritos entre las tribus del Alto Xingu. A continuación se expondrán los rituales más representativos de este grupo, que ocurren durante la estación seca:

Egitsu (kwarup en tupí): fiesta que congrega a todas las aldeas del sistema del Alto Xingu y es realizado en homenaje a los muertos ilustres.

Hagaka (jawari en tupí): fiesta que se dice de origen trumai, realizada como forma de “alterizar” un muerto ilustre a través de cantos, danzas y juegos de dardos. La mitología aruak y karib indica que es una fiesta relacionada con los pájaros, principalmente el halcón, y las cobras, incluyendo a las cobras voladoras.

Iponhe: Se trata de la “Fiesta de los pájaros”, según lo indica la mitología y también es la ocasión de la perforación de las orejas de los niños que poseen las prerrogativas de la jefatura del Alto Xingu, siendo aún considerado un rito de pasaje hacia la vida adulta.

Itão Kuegu (Jamugikumalu en aruak y Yamuricumã en tupí): es una fiesta femenina en la que las mujeres ocupan ritualmente el poder público así como el patio de la aldea, amenazando a los hombres que no cumplen sus deberes o llevan a sus mujeres.

Los ritos principales de la estación lluviosa son los siguientes:

Duhe: Fiesta de los papagayos, pero también del búho y del pacú. Puede ocurrir entre los meses de noviembre a abril.

Kagatu: Es el complejo de flautas sagradas del Alto Xingu, cuya fiesta no puede ser vista –sólo oídas- por las mujeres, y que alude al robo de un objeto de poder. Se trata de un rito tanto intra como intertribal en el que las flautas son ejecutadas dentro de la Casa de los Hombres y luego en derredor de la aldea mientras que las mujeres permanecen encerradas en sus casas, dándole la espalda a la fuente sonora.

Takuaga: Es una fiesta típica de los Karib del Alto Xingu aunque ellos mismos remitan su origen a los Bakairi. En esta fiesta, cinco hombres de parentesco consanguíneo ejecutan (y bailan) cinco flautas de tamaños y afinaciones diferentes representando respectivamente al padre, la madre, dos hijos y el abuelo. Es una fiesta que también puede ser solicitada por el payé a la familia de un enfermo.

De esta manera, los Matipu invierten una gran parte de su vida social en la preparación y en la participación de los ritos intra e intertribales, en donde el canto, el baile y el mito cristalizan una manera de ser compartida y, al mismo tiempo, demarcan identidades.

Fuentes de información

  • GALVÃO, Eduardo. Diários do Xingu (1947-1967). In: GONÇALVES, Marco Antônio Teixeira (Org.). Diários de campo de Eduardo Galvão : Tenetehara, Kaioa e índios do Xingu. Rio de Janeiro : UFRJ, 1996. p. 249-381.

 

  • VERAS, Karim Maria. A dança Matipu : corpos, movimentos e comportamentos no ritual xinguano. Florianópolis : UFSC, 2000. (Dissertação de Mestrado)

 

  • WÜRKER, Estela (Org.). A saúde da nossa comunidade : povos Matipu, Kalapalo e Nahukua - Livro de Ciências-Saúde. São Paulo : ISA, 1999. 38 p.